viernes, 28 de mayo de 2010

NUEVO LIBRO DE JUAN CASAS CARBAJO

                                   OPORTUNIDAD PERDIDA



Esta noche he tenido un sueño en el que veía al Sr. Rajoy en el Parlamento defendiendo su postura ante la convalidación del Decreto Ley promulgado por el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero en el que se proponen una serie de recortes de gastos, con el fin de intentar salir de la grave crisis económica en la que estamos metidos. Y decía el Sr. Rajoy que si bien estaba de acuerdo en que hay que recortar gastos, no lo estaba en cambio en que el recorte se produjera en los que el Presidente del Gobierno proponía y que no lo estaba porque, reduciendo el sueldo de los funcionarios, entre los que están los carteros, los guardias civiles, los policías, los maestros y profesores, los jueces, fiscales, etc y entre los que hay una gran cantidad de mileuristas, no sólo no se solucionaba nada, sino que empeoraría las situación económica.
Seguía diciendo que tampoco podía estar de acuerdo con la congelación de las pensiones y, no solamente porque estuviera en contra de lo que dice el Pacto de Toledo, sino porque lo consideraba una gran injusticia social que se venía unir a la anterior referida a los funcionarios. Esto se agravaba con lo subida de los dos puntos del IVA que, si Dios no lo remedia, comenzará a partir del día 1 de julio próximo. Estas medidas decía el Sr. Rajoy, reducirán el consumo y si éste baja muchas pequeñas tiendas cerrarán, como ya está ocurriendo, con lo que el paro aumentaría y la crisis crecería con lo hace una bola de nieve que se desliza por una ladera.
Por estas razones Sr. Rodríguez Zapatero (decía Rajoy en el sueño) no puedo estar de acuerdo con los recortes que usted propone. Pero como no sólo hay que predicar, sino también dar trigo, le diré los recortes que yo propongo que serían los siguientes:
En primer lugar, eliminaría los ministerios de Vivienda, Igualdad y la tercera vicepresidencia. En lo referente a los dos primeros, la Constitución ya contempla el derecho a una vivienda digna y la igualdad entre hombres y mujeres, así como la no discriminación por razón de sexo, entre otros motivos. Luego es el Gobierno entero el que ha de procurar que estos mandatos de la Carta Magna se cumplan y para eso, no hacen falta dichos ministerios. Y esto es así, porque si todos los españoles tienen un trabajo digno y sin discriminaciones, tendrán también vivienda, luego con los ministerios de Trabajo y de Justicia es suficiente, para conseguir estos objetivos. En relación con la tercera porque ha demostrado servir para muy poco y genera un gasto del que se puede prescindir sin que la sociedad vea mermado su bienestar.
En segundo lugar, eliminaría el 80% de los asesores que hay, porque ¿para qué necesita el Sr. Presidente más de 600? Con que tuviera un asesor por ministerio sería suficiente.
En tercer lugar, eliminaría otro porcentaje parecido de los coches oficiales, quedando limitados a los ministros y poco más, y no siempre.
En cuarto lugar, rebajaría en una media de un 20% como mínimo los sueldos de todos los cargos públicos, empezando por los alcaldes y concejales y terminando con los ministros, pasando por Diputados, Consejeros de Autonomías, Directores Generales, etc, etc.
Y así siguió desgranando recortes en conceptos de este estilo, para concluir que cualquiera que fuera el resultado de la votación, él presentaría una moción de censura en esa misma sesión con el compromiso de formar un Gobierno que pusiera en práctica dichas medidas y convocar elecciones generales en un plazo máximo de seis meses para que los españoles manifestaran en las urnas qué Gobierno querían.
Estaba tan feliz en el sueño, pues el Sr. Rajoy estaba diciendo lo que muchos ciudadanos está proponiendo a través de los medios de comunicación, cuando me desperté y comprobé que el líder de la Oposición solamente había dicho que no está de acuerdo con los recortes que propone el Gobierno, aunque estima necesario que los haya, pero no dice los que él haría, tal como yo lo soñé.
Este despertar produjo el efecto contrario al que se siente cuando despiertas de una pesadilla, porque fue al despertar cuando comenzó esta, al comprobar que todo sigue igual.
Pienso que el Sr. Rajoy ha perdido una oportunidad de oro para poder demostrar a los españoles que existe una alternativa a este gobierno. Además, si hubiera hecho lo que decía en mi sueño:
a) Se habría ganado la simpatía de funcionarios y de pensionistas, ¡que son unos cuantos!
b) Habría conseguido también el apoyo de muchos votantes descontentos con el Gobierno actual.
c) En las elecciones generales conseguiría una mayoría amplísima, como la obtenida por Felipe González en 1982, que es la que necesita cualquier gobierno para sacarnos de este atolladero en el que estamos metidos.
No sé que piensan en el PP que no cambian de líder, pues con este señor jamás llegarán de nuevo al poder. No es la primera vez que desaprovecha una buena ocasión. El problema de ahora es que otra como esta no se le volverá a presentar. ¿Acaso piensa que le van a dar el poder por su cara bonita? Zapatero puede que pierda, pero Rajoy así no gana.